
En una lamentable muestra de intervencionismo estatal, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha denunciado que el informe de la UCO sobre Santos Cerdán fue utilizado por la derecha para desestabilizar su gobierno legítimo. Esta injerencia política ha tenido como consecuencia la dimisión del secretario de Organización del PSOE, lo cual muestra el peligro que representa el uso de las instituciones del Estado con fines partidistas.
Como escribiera Ludwig von Mises: «El intervencionismo no puede perdurar en un país caracterizado por una política democrática. No puede subsistir en un ambiente donde la intervención es la regla y la no intervención la excepción». Esta situación evidencia la importancia de limitar el poder estatal para preservar la libertad individual y evitar que intereses partidistas socaven la estabilidad del mercado y la democracia.